Quienes están atentas a su rutina de belleza saben que con el cambio de estaciones también lo hace el cuidado de la piel, que difiere según el clima y las temperaturas. Por ejemplo, si en verano es fundamental proteger la piel de los rayos solares, en otoño necesita más atención con tratamientos específicos que la preparen para el invierno.
En cuanto empiezan a bajar las temperaturas, nuestra atención se dirige sobre todo a la piel del rostro, contorno de ojos y cuello, que por lo general necesitan más hidratación y nutrición. Esto sucede porque el rostro es la parte más expuesta a los agentes atmosféricos y es el primero en verse afectado por los cambios de temperatura, que debilitan la piel provocando sequedad e irritación, y en consecuencia una mayor predisposición a la formación de arrugas y manchas precoces.
No menos necesitada de atención es la piel del cuerpo que solemos descuidar con la llegada de los primeros fríos
Productos para reducir los 3 principales puntos críticos del cuerpo
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Lodo de algas, el producto perfecto para drenar el exceso de líquidos |
Aceite Corporal, para mejorar la elasticidad y firmeza de la piel |
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Sérum corporal, para favorecer la disolución de la grasa cutánea y prevenir su formación |
Crema Anticelulítica con Cafeína, para combatir la celulitis y mejorar el aspecto de la piel |
Es precisamente en este período que la piel del cuerpo aparece seca y sin brillo, la causa es el estrechamiento de los vasos sanguíneos y la ralentización de la renovación celular.
Además, tenemos un aumento de la retención de líquidos en muslos y glúteos ya que en este periodo somos más sedentarios y tendemos a llevar una dieta más rica en grasas y azúcares. La parte del cuerpo que más sufre y donde más grasa se acumula es la barriga. Sin embargo, es normal que las mujeres acumulemos grasa en la zona de la cintura y la causa es el elevado número de hormonas.
Lo importante es contrarrestar esta tendencia natural eligiendo principios activos capaces de estimular el metabolismo. Partiendo de extractos naturales como la arcilla verde, el alga laminaria y el castaño de indias de acción drenante, pero también la cafeína, capaz de favorecer la disolución de las grasas, el alga parda, que bloquea la formación de grasa, extracto de roble, aceites esenciales de romero, sustancias que actúan sobre la elasticidad y firmeza del tejido cutáneo.