¿Cuánto te molesta sentir un poco de flacidez en los brazos, las piernas o el estómago?
Aquí tienes algunos sencillos consejos que puedes seguir a diario para reafirmar y remodelar la piel de tu cuerpo, contrarrestando la pérdida de tonicidad:
Mantén una buena hidratación
El músculo está compuesto en gran parte por agua y si no bebes suficiente, el cuerpo tomará agua de esta reserva, reduciendo así la masa muscular. Por ello es recomendable beber al menos 2 litros de agua al día para mantener el cuerpo siempre bien hidratado.
Tener una dieta equilibrada
Una buena nutrición fortalece los músculos. Las proteínas adecuadas, esenciales para fortalecer los músculos, se pueden encontrar en ciertos alimentos como los huevos, las legumbres, los frutos secos, las manzanas con piel. Los antioxidantes como los frutos rojos son el recurso para contrarrestar los radicales libres y la vitamina C que contienen muchas frutas permite acelerar el metabolismo y quemar grasas.
Ejercicio físico constante
Sin duda, los mejores ejercicios serán aquellos destinados a combatir la flacidez en las zonas donde más lo necesitas. Si tu punto débil es la barriga, por ejemplo, las flexiones, los inevitables abdominales y los estiramientos siempre están indicados. Sin embargo, si desea reafirmar las piernas y los glúteos, dedique al menos una hora a caminar a paso ligero, andar en bicicleta o nadar. Lo importante es no exagerar sino intentar ser constante; por eso se recomienda entrenar al menos 2/3 veces a la semana, incluso 1 hora al día.
La rutina adecuada para el cuerpo
Puedes ayudar mucho a tu piel adoptando una buena rutina de belleza corporal todos los días. Al igual que el rostro, la piel del resto del cuerpo también necesita cuidados constantes con productos de calidad. Comenzando con una limpieza suave acompañada 1/2 veces por semana de una exfoliación con productos específicos o simplemente con sal gruesa. También es recomendable aplicar productos específicos con principios reafirmantes y remodeladores como aceites revitalizantes, sérums corporales y cremas hidratantes. Una vez por semana se pueden añadir tratamientos más específicos como vendas y barros.