No es una forma de decir, pero es una evidencia: ¡te vuelves más hermosa durante el embarazo y esto es gracias a las hormonas súper ocupadas!
De hecho, durante el embarazo, la mujer tiene la piel más luminosa, el pelo más grueso y brillante, las uñas más fuertes... La causa son las hormonas estimuladas por el estado "interesante" en el que se encuentra la futura madre.
Durante el delicado período del embarazo, la piel de la mujer sufre cambios significativos. Está expuesto no sólo a las agresiones externas normales, sino también a mutaciones del organismo tanto desde el punto de vista inmunológico como metabólico.
Es importante y se deben tomar decisiones inteligentes, como descansar adecuadamente, beber mucha agua, seguir una dieta equilibrada y tener una correcta y adecuada Rutina de Belleza con cosméticos adecuados a las necesidades del momento.
Estas atenciones ayudarán a que nuestra piel responda adecuadamente, evitando en lo posible daños irreparables.
Las hormonas durante el embarazo alteran el metabolismo de la piel del rostro
El fuerte estrés hormonal durante el embarazo puede provocar alteraciones en la piel. La más común es la hiperpigmentación, provocada por la hormona compuesta por estrógeno y progesterona que estimulan la melanogénesis. Se manifiesta con un oscurecimiento progresivo de la piel a medida que avanza el embarazo, especialmente en las zonas de las axilas, alrededor del ombligo y areolas mamarias, así como con pecas y cicatrices antiguas. Otra característica de la hiperpigmentación de la piel durante el embarazo es el melasma, también definido como máscara del embarazo, o una pigmentación más oscura, sobre todo en las zonas más afectadas por los rayos solares del rostro, como las mejillas, la nariz y la frente. Antes de exponerte al sol, la regla fundamental para prevenir las manchas es proteger tu piel con un filtro solar adecuado. En caso de aparición de manchas, la hipergmentación se puede controlar con tratamientos despigmentantes específicos. En la mayoría de los casos todo desaparece por completo después del parto con tiempos de recuperación bastante largos (8/9 meses), aunque varían de persona a persona.
¿Cómo se prepara la piel de la mujer para afrontar el delicado periodo del embarazo?
La piel de una mujer embarazada cambia su metabolismo. De hecho, este órgano perfecto es estimulado por hormonas que envían el mensaje de "hacer espacio" a la piel del vientre de la mujer. A su vez, los receptores hormonales ayudan a que la piel del vientre se estire. De hecho, este se irá adelgazando gradualmente, formando una línea oscura cerca del ombligo, llamada línea alba. Esta línea es la comunicación que la piel envía a la futura madre, quien debe prepararse para la maravillosa llegada.
La piel, para mantenerse intacta, debe ser suficientemente elástica; de lo contrario, se crearían las llamadas estrías. La elasticidad de la piel de una mujer pertenece a su herencia genética, por lo tanto, las estrías no siempre son evitables. Sin embargo, el daño se puede evitar o contener desde el interior gracias a una dieta equilibrada y una correcta hidratación (beber mucha agua), mientras que desde el exterior es fundamental utilizar tratamientos cosméticos específicos que estimulen la elastina para fortalecer y a su vez estimular tanto el colágeno. como sea posible.